13 de junio de 2022
El cuerpo de los recién nacidos es muy diferente al cuerpo de un adulto. Además de que no está completamente formado, es más flexible y frágil que el nuestro. Tal es el caso del cráneo, en esta etapa de la vida es más flexible y propenso a ser moldeable. La presión constante por dormir en una misma postura puede resultar en una plagiocefalia.
La plagiocefalia es una deformación de la cabeza causada por mantener apoyada con mucha frecuencia un lado de la cabeza. También es conocido como el síndrome de la cabeza plana, y se suele dar en los primeros años de vida de un bebé.
Los huesos de la cabeza de un recién nacido son más flexibles. Además, no están del todo cerrados, sino que se unen por suturas. Esta característica hace que el cráneo de los recién nacidos sea más blandito y maleable. Esta flexibilidad es necesaria para pasar por el canal de parto sin sufrir ningún daño. Además, permite el buen crecimiento y desarrollo de la cabeza y el cerebro del bebé. Pero también es la razón por la cual la presión constante en un lado de la cabeza puede producir plagiocefalia.
La plagiocefalia suele aparecer en los primeros tres meses de vida del bebé, ya que en esta etapa es cuando la cabeza del bebé es más flexible y moldeable.
La plagiocefalia se produce cuando la cabeza del bebé está demasiado tiempo en la misma posición. En otras palabras, la causa más común es que el bebé siempre duerme en la misma posición. Esta posición puede ser provocada por torticolis en los recién nacidos, como también la costumbre de dejarlos en la misma posición regularmente.
En los últimos años, se recomienda que los bebés duerman boca arriba, puesto que dormir boca abajo puede poner a tu bebé en riesgo de muerte súbita. Sin embargo, con esta postura también vienen otros problemas. Y es que, al estar boca arriba, tu bebé tenderá a tener la cabeza en una misma posición. Si el recién nacido siempre duerme con la cabeza hacia el lado izquierdo, por ejemplo, podría estar propenso a la plagiocefalia.
Este síndrome también se puede producir por amamantar al bebé siempre de un lado o la postura en la que se coloca al bebé al amamantarlo.
La plagiocefalia también puede tener otras causas que no tienen relación directamente con la postura del recién nacido. Por ejemplo, puede deberse a la postura que el bebé mantuvo en el vientre materno durante el embarazo. Si estaba muy encajado en el vientre, se puede producir esta deformidad. También puede ocurrir al pasar por el canal de parto o por partos múltiples. La torticolis congénita también suele ser una de las causantes de la plagiocefalia, ya que impide que el recién nacido pueda mover su cabeza hacia alguno de los lados. Lo que resulta en que el apoyo en un lado de la cabeza sea más predominante.
La plagiocefalia postural tiene solución. El tratamiento o la corrección de la plagiocefalia consiste en rehabilitación. Las medidas de rehabilitación dependen de la gravedad de la plagiocefalia.
En primer lugar, se debe dormir el bebé siempre de espalda para evitar el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL), aun cuando el bebé tenga la cabeza aplanada. Posterior a eso, se debe mejorar la postura del bebé al dormir. En ese sentido, se debe evitar el uso columpios, asientos para el automóvil, sillas inflables para permitir que el bebé pueda mover la cabeza libremente. También se debe evitar que el bebé tenga la cabeza apoya en estos dispositivos.
Asimismo, se debe intentar que el recién nacido pueda alternar su postura al dormir. Pero primero debes asesorarte con un experto en la materia. Si la causa de la mala postura, se debe a un torticolis congénita, se recetará un tratamiento kinésico que no es más que movimientos y ejercicios que descontracturarán el musculo y mejorarán su movimiento.
También se recomienda que los padres hagan que sus hijos estén boca bajo varias veces al día. El tiempo y la duración de esta postura dependerá de la edad del recién nacido. Esto no solo hace que el bebé explore el mundo desde esa perspectiva, sino que favorece la formación de la parte posterior de la cabeza, y refuerza los músculos del cuello y los brazos. El porteo constante también es la mejor forma tanto de evitar como de tratar la plagiocefalia.
Si la plagiocefalia es muy aguda, se recomendará el uso de un casco especial para corregir la formación del cráneo.
Existen diferentes formas de saber que nuestro bebé sufre de plagiocefalia o es propenso a sufrirla. Los dos síntomas más evidentes son:
También es posible notar si nuestro bebé es propenso a sufrir plagiocefalia, cuando:
Existen muchas maneras de prevenir la plagiocefalia. Sigue las siguientes recomendaciones:
Por último, si tu bebé muestra resistencia, dificultad o dolor a estos cambios de posturas, puede ser señal de torticolis o de otro síndrome. Lo ideal es buscar un experto que pueda tratar con el pequeño.
José Ramón Rodríguez Aranda, osteópata y fisioterapeuta con amplia experiencia, dirige la Clínica de Osteopatía y Fisioterapia Rodríguez Aranda, avalada por su trayectoria en el sector de la salud. Es Licenciado en Osteopatía y Diplomado en Fisioterapia por prestigiosas universidades, y cuenta con certificaciones y formación continua en diversas técnicas y áreas de la fisioterapia. También está registrado en el Registro de Osteópatas de España, el General Ostheopathic Council de Londres y el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Andalucía.
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