30 de mayo de 2022
Con el paso de los años, el debilitamiento de los huesos es un proceso natural del cuerpo. A los 35 años se alcanza el punto máximo de densidad ósea y partir de allí se va perdiendo hueso. En este artículo vamos a explicarte todo lo que necesitas saber sobre esta enfermedad: sus síntomas, las variedades de osteopenia que hay y sus distintos tratamientos.
La osteopenia es una deficiencia de la densidad ósea. La osteopenia se da cuando el hueso comienza a experimentar una densidad ósea por debajo de la normal. En este sentido, la osteopenia es prácticamente lo mismo que la osteoporosis. La única diferencia entre ambas patologías es el grado de deficiencia en la densidad ósea, siendo la osteopenia la de menor grado. Por eso, se considera la osteopenia como una etapa previa a la osteoporosis.
Según la OMS, la densidad ósea se mide a través de un puntaje T. La masa ósea se encuentra en estado normal, cuando el puntaje es T -1,0 o por encima. La osteopenia se presenta cuando la densidad se encuentra entre los niveles T -1 hasta -2,5. La osteoporosis se presenta cuando el puntaje es menor a T -2,5.
La pérdida de densidad ósea es un proceso normal en el cuerpo de todo ser humano. A los 35 años, la densidad ósea alcanza su punto máximo. A partir de allí, el hueso va perdiendo su densidad ósea. Esto sucede cuando el proceso de desintegración del hueso es mayor que el crecimiento del hueso nuevo. Esto resulta en el debilitamiento de la densidad ósea y forma parte del envejecimiento. La osteopenia también suele estar relacionado con la producción y absorción de la vitamina D.
La osteopenia, al igual que la osteoporosis, se presenta principalmente en mujeres, aunque los hombres también pueden padecerla. Esto se debe a que las mujeres tienen una densidad ósea menor a la del hombre naturalmente, lo que las hace más propensas a este debilitamiento del hueso. Esto puede ser agravado por la menopausia o por una extirpación prematura de los ovarios antes de haber llegado la menopausia.
También existen otras causas relacionadas, como la anorexia nerviosa, la bulimia u otros trastornos alimenticios, que naturalmente afectan la nutrición y la salud del cuerpo en general. Los malos hábitos de vida también pueden influir en la formación de osteopenia. La vida sedentaria y el consumo de tabaco o alcohol pueden provocar la osteopenia.
Asimismo, existen causas genéticas u otras patologías que pueden producir la osteopenia.
La osteopenia no produce ningún síntoma en los pacientes. Esto se debe a que la pérdida ósea no produce ningún tipo de dolor. Además, la osteopenia no es lo suficientemente grave como para producir fracturas tan fácilmente, como en el caso de la osteoporosis.
La única forma de detectar la osteopenia es medir los niveles de densidad mineral ósea. Con este fin, el paciente se debe realizar una prueba de densitometría ósea a través de rayos X, ultrasonidos o isótopos radioactivos. Este examen suele realizar en la columna vertebral, la cadera o el antebrazo.
Sí, la osteopenia es reversible. De hecho, al detectarse la osteopenia, se debería tratar de inmediato para evitar la osteoporosis. El tratamiento de la osteopenia incluye una alimentación rica en calcio y vitamina D, exposición a los rayos solares en horarios seguros, una vida activa y ejercicio físico en la cantidad adecuada, disminuir el consumo de alcohol y tabaco.
En esencia, la osteopenia y la osteoporosis son similares. Ambas patologías están relacionadas con la pérdida de la densidad ósea del hueso. Sin embargo, la diferencia importante está en el nivel de pérdida de ósea que cada patología produce.
La osteopenia tiene un valor de referencia entre T -1 y -2,5, mientras que los valores de la osteoporosis son menores a T -2,5 por debajo del estándar. Además, la osteoporosis es más grave que la osteopenia, ya que hace que el hueso del paciente se vuelva poroso y más propenso a fracturas.
Ambas patologías también se tratan de manera similar: suplementos de calcio y vitamina D, junto a buenos hábito alimentación y activos. En cuanto a medicamentos, la osteopenia utiliza medicamentos diferentes al de la osteoporosis. O mejor dicho, la osteoporosis necesita medicamentos particulares para tratar la porosidad del hueso.
Existen diferentes tipos de osteopenia, dependiendo del lugar en que estos se ubican. Existen tres zonas clave para la osteopenia y posteriormente, para la osteoporosis: la zona lumbar, la columna y el antebrazo.
Se refiere a la osteopenia que se produce en la zona lumbar, sobre todo a nivel de la cadera. Cuando la osteopenia lumbar se agrava, los pacientes suelen ser propensos a fracturas en la cadera.
Es el debilitamiento de la columna vertebral. La osteopenia es muy común en este hueso. El agravamiento de la osteopenia en la columna, es lo que produce el encorvamiento de la columna vertebral.
La osteopenia también suele aparecer en el antebrazo de los pacientes. Cuando la osteopenia se convierte en osteoporosis, la fracturas en el antebrazo son muy comunes.
El tratamiento de la osteopenia dependerá en gran medida de los resultados de la densitometría como también de las condiciones de cada paciente.
En la mayoría de los casos, suele tratar de una manera natural. Se corrige los niveles de calcio y vitamina D del paciente para que mejore su densidad ósea. En ese sentido, se recomienda llevar dieta equilibrada, rica en aportes de calcio. También se recomienda una correcta exposición al sol, de manera que el cuerpo pueda sintetizar de mejor manera la vitamina D.
El especialista también podría recomendar el uso de suplementos de vitamina D y calcio, sobre todo en aquellos pacientes con niveles muy bajos.
Adicionalmente, se recomienda llevar una vida activa y evitar el sedentarismo. Se recomiendan ejercicios de fuerza y cardio. Se debe evitar o realizar de manera controlada y progresiva el levantamiento de pesas. Ya que este podría producirla o agravarla.
Sin embargo, la mejor forma de tratar la osteopenia es evitándola. Se recomienda llevar una vida activa y evitar al máximo los vicios.
El consumo de alimentos ricos en calcio y vitamina D junto al ejercicio regular son el tratamiento más natural que existe. Suelen ser recomendado por la mayoría de los especialistas.
José Ramón Rodríguez Aranda, osteópata y fisioterapeuta con amplia experiencia, dirige la Clínica de Osteopatía y Fisioterapia Rodríguez Aranda, avalada por su trayectoria en el sector de la salud. Es Licenciado en Osteopatía y Diplomado en Fisioterapia por prestigiosas universidades, y cuenta con certificaciones y formación continua en diversas técnicas y áreas de la fisioterapia. También está registrado en el Registro de Osteópatas de España, el General Ostheopathic Council de Londres y el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Andalucía.
24 enero, 2024
19 enero, 2024
16 enero, 2024
12 enero, 2024
31 diciembre, 2023