En qué consiste y cómo tratar un esguince de tobillo

5 de octubre de 2015

Consiste en una distensión o rotura parcial o total de los ligamentos del tobillo. Generalmente  son los ligamentos peroneoastragalino anterior , peroneocalcáneo y el peroneoastragalino posterior los más afectados y pueden estarlo individualmente como en combinación.

Causas:

Suele ocurrir al realizarse una inversión del tobillo, es decir, al doblarse la planta del pie hacia adentro. Este movimiento no es natural, por lo que se suele llevar a un extremo tal que daña al ligamento rompiéndolo. Los grados de rotura definen la cantidad de ligamento dañado y la cantidad de movimiento y función preservada.

Un esguince de grado I, supone un desgarro menor del ligamento sin apenas afectación a nivel de movilidad y estabilidad.

Grado II: presentan una rotura parcial y por lo tanto una afectación de la estabilidad y función del tobillo bastante más presente afectando significativamente.

Grado III: Rotura o desgarro completos, con una pérdida de funcionalidad completa. Dentro de este grado, también a hay una nueva clasificación en relación no sólo a la cantidad de fibras afectadas de un solo ligamento sino a cuántos de los tres ligamentos principales ara la estabilidad se han afectado.

Síntomas:

El paciente suele recordar que los síntomas comienzan con una torsión puntual del tobillo y con una instauración prácticamente inmediata de una inflamación particularmente cuando para de hacer la actividad física y en las primeras horas. Igualmente se produce una inmovilización inmediata debido al dolor.

En estos casos suele venir acompañado de una reducción de la movilidad en particular a la dorsiflexión y por supuesto a la inversión del pie.

Osteopáticamente hablando se busca las consecuencias óseas del impacto per se y también las causas que hayan podido ayudar a causar el accidente y por lo tanto el esguince de tobillo.

En esta línea vemos cómo es posible una restricción de movimiento en la articulación con el astrágalo y a su vez, alteraciones de las articulaciones del mismo con el calcáneo y otras articulaciones del medio pie.

Paralelamente, alteraciones tanto a nivel lumbar como alteraciones de la linealidad de la espalda y alteraciones pélvicas pueden causar desalineaciones tanto a nivel del fémur como de la tibia y por lo tanto provocar fuertes torsiones y predisposición a la torcedura del tobillo.

De esta misma forma, las alteraciones del tobillo y tanto su restricción como aumento de la movilidad, pueden causar un impacto mecánico tanto a nivel de las rodillas, como de las caderas, y así continuar subiendo hasta pelvis y espalda.

Evolución- Tiempo:

Biológicamente hablando puede tardar de tres a 6 semanas la reparación de las fibras ligamentosas.

Por otro lado, una vez formado el tejido cicatricial  a nivel ligamentoso, también se propiciará la rehabilitación de la propiocepción y por lo tanto la coordinación del tobillo. Esto fijará y por lo tanto asegurará la correcta y permanente rehabilitación del tobillo evitando recidivas.

Tratamiento Osteopatía: ¿Cómo podemos ayudarte?

El objetivo principal el primer día es reducir la inflamación  regular la movilidad de la articulación (PRICE) usando la compresión, elevación y el hielo.. Tanto mediante una inmovilización como normalizando la movilidad entre las articulaciones del medio pie mediante manipulación suave.

Una vez normalizado la inflamación se puede empezar a instaurar el apoyo paulatino y paralelamente se podrán ir prescribiendo ejercicios para estimular y mejorar la propiocepción en la articulación.



Publicado en FISIOTERAPIA

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