La luxación acromioclavicular (AC) es una lesión frecuente de la articulación del hombro. Se produce cuando la apófisis acromionada de la escápula, que es el saliente óseo de la parte superior del hombro, se separa de la clavícula. Esta lesión puede deberse a un golpe directo en el hombro o a una caída sobre el mismo, y la gravedad de la lesión puede variar desde una luxación parcial hasta una separación completa. Además de una sensación de chasquido y dolor en el momento de la lesión, otros síntomas de la luxación del CA pueden ser hinchazón, hematomas y dificultad para mover el hombro. El tratamiento de una luxación del CA puede incluir reposo, hielo, medicamentos, fisioterapia y, en los casos más graves, cirugía. Con un diagnóstico y tratamiento adecuados, la mayoría de las personas pueden recuperarse totalmente de una luxación del CA.
¿Qué es una luxación acromioclavicular (AC)?
Una luxación acromioclavicular se caracteriza por la separación de la apófisis acromionada de la escápula de la clavícula, que es el hueso que recorre la parte superior del hombro. Una luxación parcial, en la que la apófisis del acromion está ligeramente desplazada de la clavícula, pero no completamente separada de ella, se denomina a veces pinzamiento subacromial o subseparación de la articulación AC. Una luxación completa de la articulación AC provoca la separación del acromion de la clavícula. Las luxaciones completas de la articulación AC suelen estar causadas por una caída sobre la parte superior del brazo o una lesión que se produce cuando alguien cae sobre el hombro, como un placaje, o por un golpe directo en el hombro. Las luxaciones de la articulación AC pueden dar lugar a un síndrome de pinzamiento, en el que el tejido blando que rodea la articulación se comprime, lo que provoca dolor e inflamación.
Causas de la luxación acromioclavicular
Las luxaciones de la articulación acromioclavicular pueden producirse como resultado de un traumatismo directo en el hombro o de caídas sobre el mismo. Los deportistas que practican deportes de contacto, como el rugby, el hockey sobre hielo, el fútbol americano, el boxeo y las artes marciales, tienen un mayor riesgo de sufrir una luxación de la articulación acromioclavicular debido a los frecuentes movimientos de elevación y agarre por encima de la cabeza que requieren estos deportes. Las luxaciones de la articulación AC también se observan en personas que realizan actividades por encima de la cabeza, como el tenis, la natación, el voleibol y el levantamiento de pesas. Otras causas de dislocación de la articulación AC son las caídas sobre una mano extendida, los movimientos extremadamente enérgicos del hombro y el choque de la punta del acromion con una superficie, como un bate de béisbol, un palo de lacrosse o el borde de un banquillo. En personas más jóvenes, las luxaciones de la articulación AC pueden estar asociadas a trastornos congénitos de la articulación, escoliosis o traumatismos durante el parto.
Síntomas de la luxación acromioclavicular
Cuando se produce una luxación de la articulación acromioclavicular, ésta suele salirse de su sitio además de dislocarse. Como la articulación está suelta, puede volver a su sitio por sí sola. Si no lo hace, es posible que necesite cirugía. También puede necesitar cirugía si tiene un síndrome de pinzamiento o un desgarro del manguito rotador.
- Dolor en el hombro afectado
- Hinchazón en el hombro afectado
- Hematomas en el hombro afectado
- Limitación de la amplitud de movimiento del hombro afectado
- Deterioro de la sensibilidad en el hombro afectado
- Hormigueo, entumecimiento o dolor que irradia hacia la parte superior del brazo –
- Hormigueo, entumecimiento o dolor que irradia desde el cuello
- Diagnóstico de la luxación del CA
Al evaluar a un paciente con sospecha de luxación de la articulación AC, el médico puede solicitar pruebas de imagen como radiografías, resonancia magnética (RM) o tomografía computarizada (TC) para buscar signos de una luxación articular. Las radiografías suelen utilizarse para evaluar las posibles luxaciones de la articulación AC. Aunque el diagnóstico de una luxación de la articulación AC suele ser sencillo basándose en los antecedentes y los hallazgos de la exploración física, el diagnóstico por imagen puede ser útil en los casos en que el diagnóstico no está claro. La resonancia magnética puede mostrar una luxación parcial de la articulación, así como roturas óseas que no son evidentes en las radiografías. La TC es una alternativa útil a las radiografías en pacientes que no pueden someterse a una RM debido a dificultades con la claustrofobia.
Tratamiento de la luxación de CA
El tratamiento de una luxación de la articulación AC depende de la cantidad de desplazamiento, la presencia de lesiones adicionales y la edad y capacidad de curación del paciente. En general, todas las luxaciones de la articulación AC deben tratarse como lesiones agudas. Dependiendo del grado de la lesión, a las personas que sufren una luxación de la articulación AC se les puede recomendar reposo del hombro durante unos días o unas semanas. Esto puede ayudar a reducir el dolor, la inflamación y el riesgo de complicaciones asociadas a la lesión. También pueden recetarse antiinflamatorios no esteroideos, como el ibuprofeno, para reducir el dolor y la inflamación. En algunos casos, puede aplicarse un cabestrillo para sujetar el brazo lesionado y evitar que el hombro se mueva. En las personas que sufren una luxación parcial de la articulación, el médico puede recomendar un tratamiento conservador, como la fisioterapia, para permitir que la articulación se cure y aprenda a reacomodarse. En las luxaciones más graves de la articulación AC, la articulación puede requerir una reparación quirúrgica.
Recuperación de una luxación de la AC
La mayoría de las personas que sufren una luxación de la articulación AC se recuperan totalmente con tratamiento conservador. Las personas que se someten a una intervención quirúrgica para reparar la articulación pueden tener limitaciones funcionales durante el período de recuperación, pero la mayoría son capaces de volver a sus actividades habituales al cabo de varios meses. Las personas que sufren una luxación completa de la articulación AC deben esperar un período de recuperación más largo, acompañado de dolor, hinchazón y pérdida de función significativos. El periodo de recuperación puede durar varios meses o más, y las complicaciones como la rigidez y la degeneración articular son más probables tras las luxaciones articulares completas que las parciales o subacromiales. Para recuperarse de una luxación AC también se aconseja tomar sesiones de fisioterapia.
Prevención de la luxación del CA
La mejor forma de prevenir una luxación de la articulación AC es proteger el hombro de lesiones. En las personas que practican deportes que se asocian con luxaciones de la articulación AC, el uso de equipo de protección, como una hombrera o un casco, puede ayudar a reducir el riesgo de lesiones. El calentamiento antes de practicar deporte también puede ayudar a prevenir las luxaciones de la articulación AC. Además, una forma y una técnica adecuadas durante la práctica deportiva pueden ayudar a prevenir las luxaciones de la articulación AC. Las personas deben evitar los movimientos de lanzamiento con el brazo totalmente extendido, ya que esto puede aumentar el riesgo de lesiones en la articulación AC. Las personas que han sufrido una luxación de la articulación AC deben evitar volver a practicar deporte u otras actividades de alto riesgo hasta que la articulación se haya curado por completo.
José Ramón Rodríguez Aranda, osteópata y fisioterapeuta con amplia experiencia, dirige la Clínica de Osteopatía y Fisioterapia Rodríguez Aranda, avalada por su trayectoria en el sector de la salud. Es Licenciado en Osteopatía y Diplomado en Fisioterapia por prestigiosas universidades, y cuenta con certificaciones y formación continua en diversas técnicas y áreas de la fisioterapia. También está registrado en el Registro de Osteópatas de España, el General Ostheopathic Council de Londres y el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Andalucía.