El masaje tailandés es una forma de fisioterapia que se practica desde hace miles de años. Combina elementos de la medicina ayurvédica, el yoga y la acupresión para ayudar a relajar y sanar el cuerpo. Mediante suaves estiramientos, compresiones musculares y masajes rítmicos, el masaje tailandés produce un efecto calmante en el cuerpo y la mente. Ayuda a reducir el estrés y la tensión, y mejora la circulación, la flexibilidad y la amplitud de movimiento. Además, se sabe que el masaje tailandés mejora la digestión y la salud en general. Si busca una forma de relajar la mente y el cuerpo, el masaje tailandés es una gran opción. Con sus numerosos beneficios para la salud, es fácil entender por qué el masaje tailandés se ha hecho tan popular en los últimos años.
Visión general del masaje tailandés
El masaje tailandés es una terapia holística que combina elementos de las tradiciones asiáticas y occidentales con técnicas ancestrales para ayudar a aliviar el dolor y aumentar la flexibilidad. La palabra «tailandés», tal como se utiliza en Asia y en muchas otras partes del mundo, es una palabra cultural que significa «personas terapéuticas entre sí». El masaje tailandés también ayuda a aliviar el estrés, tratar enfermedades, reducir la ansiedad y mejorar la calidad del sueño. Beneficios del masaje tailandés
Aumenta la inmunidad: el masaje tailandés regular aumenta la inmunidad al potenciar las defensas naturales del organismo, incluida la liberación de hormonas que favorecen una respuesta inmunitaria sana. – Reduce el dolor crónico – Una característica común de enfermedades crónicas como la artritis es un alto nivel de dolor crónico. El masaje tailandés regular puede ayudar a reducir el dolor crónico. – Mejora el sueño – Se ha demostrado que el masaje tailandés regular mejora la calidad del sueño en personas con trastornos del sueño. – Mejora la circulación – El masaje tailandés puede aliviar el dolor y la rigidez muscular después del entrenamiento. También puede ayudar a reducir la hinchazón y mejorar el flujo sanguíneo. – Fortalece los músculos – El masaje tailandés regular puede ayudar a aumentar la masa muscular gracias a la mayor flexibilidad que proporciona.
Técnicas utilizadas en el masaje tailandés
– Los masajistas tailandeses utilizan diversas técnicas de masaje para ayudar a sus clientes a relajarse. Los terapeutas pueden utilizar una respiración lenta y rítmica combinada con técnicas de acupresión, estiramiento y presión. – El masaje tailandés suele combinarse con otras terapias complementarias, como la acupresión, el shiatsu, la reflexología, la aromaterapia y la hidroterapia.
Además, el masaje tailandés puede combinarse con las siguientes terapias: acupuntura, biorretroalimentación, terapia cognitivo-conductual, terapia craneosacral, terapia DIY (hágalo usted mismo), hierbas, homeopatía, psicoterapia integrativa, pilates, relajación progresiva, psicodrama, reiki, medicina deportiva, stilnstyle, tai chi, yoga, etc.
Cómo prepararse para una sesión de masaje tailandés
Antes de visitar a un terapeuta de masaje tailandés, usted debe prepararse para la experiencia de masaje. Debe llevar ropa holgada y cómoda que le permita moverse libremente. Lleve también una toalla o una muda para ducharse después del masaje. Traiga también los medicamentos que esté tomando y las gafas o lentillas que necesite llevar durante la sesión. También debe traer cualquier asunto que esté tratando, como asuntos de trabajo o problemas personales.
Consejos para después del masaje
– Tómese su tiempo para relajarse después del masaje. Los masajistas tailandeses suelen recomendar tomar un baño o una ducha para relajar los músculos y reducir la hinchazón. – Cuando vuelva a casa, túmbese o siéntese tranquilamente. Intente evitar los movimientos bruscos, ya que pueden aumentar su nivel de estrés y hacer que se sienta mal. – Si siente náuseas o mareos después del masaje, intente calmarse bebiendo agua, respirando hondo y tratando de relajarse. Si se siente peor, busque atención médica de inmediato. – Si experimenta algún efecto secundario después del masaje tailandés, como dolor, rigidez o calambres, tómese el día siguiente libre de actividad física.
Condiciones de salud que pueden beneficiarse del masaje tailandés
El masaje tailandés puede ayudar a tratar una serie de problemas de salud, como el dolor crónico, el insomnio, la ansiedad, la hipertensión, la tensión arterial alta, etc. Dolor crónico. El dolor crónico es aquel que dura más de tres meses e interfiere en las actividades cotidianas. El masaje tailandés regular puede ayudar a aliviar el dolor crónico aumentando la flexibilidad y la amplitud de movimiento. También puede ayudar a reducir el dolor crónico reduciendo la tensión muscular y los espasmos en los músculos, que pueden provocar tensión. Insomnio. Las personas con insomnio tienen dificultades para conciliar el sueño o permanecer dormidas.
El masaje tailandés regular puede ayudar a mejorar la calidad del sueño, ya que puede ayudar a relajar los músculos y ayudar a reducir el estrés y la ansiedad. También puede ayudar a mejorar el sueño al aumentar el flujo sanguíneo al cerebro. Ansiedad. Las personas con ansiedad tienen una mayor sensación de preocupación y miedo. El masaje tailandés regular puede ayudar a reducir la ansiedad al relajar los músculos y reducir los espasmos. También puede reducir el estrés y el miedo ayudando a sentirse menos estresado. Hipertensión arterial. El masaje tailandés regular puede ayudar a reducir la presión arterial alta al relajar los músculos y reducir los espasmos. También puede ayudar a reducir la presión arterial al aumentar el flujo sanguíneo al corazón.
Efectos secundarios más frecuentes del masaje tailandés
– Náuseas. A veces, el masaje tailandés puede provocar náuseas. Si experimenta náuseas después del masaje tailandés, intente calmarse bebiendo agua, respirando profundamente e intentando relajarse.
– Calambres. En ocasiones, el masaje tailandés puede provocar calambres, especialmente en los músculos de las pantorrillas, los muslos y los pies. Si experimenta calambres después del masaje tailandés, intente calmarse bebiendo agua, respirando profundamente y tratando de relajarse.
– Rigidez o dolor. En ocasiones, el masaje tailandés puede provocar rigidez o dolor muscular. Si esto ocurre, intente relajar el músculo todo lo posible y muévase lo menos posible. Si te sientes rígido o dolorido, intenta relajarte antes de darte el masaje.
Consejos para elegir al masajista tailandés adecuado
– Asegúrese de que el terapeuta permite masajes de cuerpo entero. Muchos masajistas tailandeses sólo ofrecen masajes suecos y ejercen muy poca presión en las piernas o los pies. – Asegúrese de que el terapeuta tiene experiencia con personas con problemas de salud específicos. Muchos masajistas tailandeses no están especialmente capacitados para tratar problemas de salud específicos, como la hipertensión o el dolor de espalda.
– Antes de visitar a un masajista tailandés, asegúrese de hacerle algunas preguntas. Pregúntele cuánto tiempo lleva ejerciendo, qué tipo de formación ha recibido y a cuántos clientes ha tratado. – Si padece algún problema de salud específico, no olvide decírselo al terapeuta. Los masajistas tailandeses no son profesionales médicos y es posible que no puedan tratar su problema de salud.
Historia del masaje tailandés
Es posible que el masaje tailandés se originara en la India o China hace más de 3.000 años. A lo largo de los siglos, se ha practicado de muchas formas diferentes y en muchas culturas distintas de todo el mundo. En Tailandia, suele denominarse masaje, estilo tailandés o masaje tailandés tradicional.
A menudo se piensa que el masaje tailandés es el estilo «original» de masaje que se desarrolló hace más de 3.000 años. En Tailandia, la gente suele referirse al masaje como khusayak, que se traduce literalmente como «presión con los pies». Se dice que las personas que reciben khusayak tienen los músculos tensos.
José Ramón Rodríguez Aranda, osteópata y fisioterapeuta con amplia experiencia, dirige la Clínica de Osteopatía y Fisioterapia Rodríguez Aranda, avalada por su trayectoria en el sector de la salud. Es Licenciado en Osteopatía y Diplomado en Fisioterapia por prestigiosas universidades, y cuenta con certificaciones y formación continua en diversas técnicas y áreas de la fisioterapia. También está registrado en el Registro de Osteópatas de España, el General Ostheopathic Council de Londres y el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Andalucía.